martes, 8 de junio de 2010

ANTE LA ADVERSIDAD, CREATIVIDAD...(claro, es opcional)

Por Psic. Emma González.

Las adversidades, generalmente las definimos como situaciones hostiles, dolorosas, difíciles, y angustiantes, se presentan en algún momento de la vida en donde generalmente nos toman por sorpresa; divorcios, pérdidas de empleo, muertes, diagnósticos de enfermedades crónicas, entre muchas otras cosas más, son circunstancias en las cuales es común sentirse rebasado y vulnerable.

Las adversidades, pese a lo que nos indican los “ correctos cánones de la felicidad”, suelen ser para algunos, motivos de reflexión que incitan al no tan ansiado, pero obligado replanteamiento de la propia existencia; gracias a lo cual se accede a la posibilidad de tomar posturas y decisiones, mismas que facilitan ejecutar un viraje que no teníamos contemplado.

En esta era plagada por la inmediatez de controles absolutos y totalitarios, en donde abunda la oferta y la demanda, la capitalización y el mercadeo de capacidades, que de acuerdo al contexto, se traducen en la obtención de éxitos; los fracasos y adversidades simulan no tener ni tiempo, ni razón de ser, simplemente están prohibidos; los expertos afirman que las crisis cuando se superan, marcan evolución; pareciera que el reto no es sólo encontrar el cómo superarlos, sino encontrarlo en el menor tiempo posible.

Sin embargo, las respuestas no llegan al mismo ritmo con el que son planteadas las preguntas, a pesar de la frenética búsqueda, a tan urgentes necesidades; los manuales fidedignos que indican como ser feliz en 10 lecciones sin morir en el intento, después de cuestionarse por el queso que nadie supo quien se lo llevo y a pesar de haberle pedido a Dios encarecidamente la viudez; no cumplen y siguen provocand la insatisfacción permanente que opaca toda posibilidad de encontrar la “ verdadera felicidad”, aún cuando se asegura de manera enfática, todo el tiempo y en todos lados, se encuentra en uno mismo.

Víctimas, victimarios o protagonistas de las adversidades propias o ajenas, son el pan de cada día, todos en algún momento jugamos cualquiera de estos roles; cuando el mundo conspira y atenta contra nosotros, somos víctimas, caso contrario cuando nos lo queremos comer a manos llenas, buscando la entera y hedonista satisfacción de nuestras necesidades inaplazables, volviéndonos así victimarios de los demás, pero sobre todo de uno mismo; en ambas posiciones se generan ventajas que no es lo mismo que crear beneficios.

El protagonismo, obliga a tener que definir posturas y no ante los demás, si no ante lo propio, es asumir decisiones que conllevan a tomar o no, opciones, compromisos, consecuencias y responsabilidades de acuerdo a lo que nosotros decimos que somos, buscamos y deseamos; lidiar entre lo que supone debería ser y lo que exactamente es, genera una carga significativa de malestar, miedo y angustia; misma que la mayoría de las veces no estamos dispuestos a tolerar o simplemente pretendemos acallar con maravillosos paliativos que nos hacen comprender todo, demasiado rápido.

Las formas que se tienen para resolver las encrucijadas o condiciones adversas que no sólo forman parte de la vida, sino que son la vida misma; se construyen, no se compran, ni se adquieren a crédito; las herramientas que se utilicen para construir o de-construir, incluso los propios paradigmas, se obtienen en base a experiencias personales y a la capacidad que se tenga, o se obtenga de reparar en ellas.

La creatividad es una forma orientada de producción que genera beneficios hacía uno mismo, pero sobre todo hacia los demás, permite compartir, otorgar y dar de sí, sin embargo esta no sobreviene por inspiración divina; como cualquier trabajo, viene acompañada de esfuerzo, dedicación, tolerancia, paciencia, ensayo- error, lucha, constancia, cansancio, dolor, frustración, “elementos” a los cuales buscamos huirles de manera permanente y sistemática.

Superar la crisis es superar las condiciones de víctima y victimario respectivamente, condiciones que por su naturaleza permanecen convenientemente estáticas, elementos que curiosamente quedan fijados, en medio del paradójico mundo vertiginoso del cual todos formamos parte.

Nos vemos la siguiente sesión.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

la felicidad nunca ha dependido de las circunstancias, ni los personajes externos...
el gran dilema, es que en ningun momento nos lo han sabido explicar y tampoco lo hemos querido comprender, por que genera mucha responsabilidad nuestra propia felicidad, es decir no podemos culpar a nada ni a nadie por nuestra felicidad..

ramiro dijo...

que buenas sesiones gracias por compartir esto y no dejen de hacerlo !
Gracias doctora!!

daf dijo...

me encanta leerte!! :D

Anónimo dijo...

gracias por invitarme a compartir desde mi propia experiencia creo que yo en lo personal muchas ocasiones enfrente la adversidad y saber que alguien tambien lo ha vivido es estimulante y sobre todo que hay opciones que nos hagan superar la adversidad como lo propones, te felicito por que se que eres especial, y como hay un dicho lo que no te destruye te hace mas fuerte

Acerca de mí dijo...

GRACIAS A TODOS POR SUS COMENTARIOS!!! :)